Adelgazar sin levantarse de la silla ni hacer grandes esfuerzos suena prácticamente a magia, pero en este caso hablamos de ciencia.
Investigadores de la Universidad de Houston han localizado la fórmula para entrenar un músculo que quema la glucosa y la grasa mientras estamos sentados, con un ejercicio muy sencillo de practicar. Se trata de un innovador descubrimiento que está llamado a librar la batalla contra el sedentarismo. El secreto está en el sóleo, un músculo, ancho y grueso, situado bajo el gemelo, en la parte posterior de ambas piernas, es uno de los responsables de la bipedestación
Aunque este músculo casi desconocido supone el 1% del peso de nuestro cuerpo, los investigadores han constatado que puede hacer grandes cosas por nuestra salud metabólica si se activa adecuadamente. El profesor de Salud y Rendimiento Humano de la universidad estadounidense, Marc Hamilton, ha descubierto que la flexión del sóleo (SPU en sus siglas en inglés), eleva el metabolismo muscular durante horas, incluso mientras estamos sentados. Su investigación, publicada en la revista iScience, sugiere que su activación para mantener un metabolismo oxidativo elevado y mejorar la regulación de la glucosa en la sangre es más eficaz que cualquier otro método de adelgazamiento, incluyendo el ejercicio y el ayuno intermitente. El proceso consiste en emplear el oxígeno para quemar metabolitos como la glucosa en sangre o las grasas, pero depende de las necesidades energéticas inmediatas del músculo cuando está trabajando.
¿Por qué acelera el metabolismo?
Cuando se activa correctamente, el músculo sóleo puede elevar el metabolismo oxidativo local a niveles altos no solo minutos si no durante horas, y lo hace mediante el uso de una mezcla de combustible diferente. Durante la investigación, las biopsias musculares revelaron que había una contribución mínima de glucógeno para alimentar el sóleo, que normalmente es el tipo predominante de carbohidrato que alimenta el ejercicio muscular. En lugar de descomponerlo, este músculo puede usar otros combustibles como la glucosa o la grasa que está en la sangre. "Esta dependencia más baja de lo normal lo ayuda a trabajar durante horas sin esfuerzo y sin fatigarse durante este tipo de actividad muscular, ya que existe un límite definido para la resistencia muscular causado por el agotamiento de glucógeno", especifica Hamilton.
Los efectos del SPU en sobre la química sanguínea incluyeron una mejora del 52% en la variación de glucemia y un 60% menos de requisitos de insulina durante tres horas después de ingerir una bebida con glucosa. Esta activación del sóleo también ha resultado efectiva para duplicar la tasa normal del metabolismo de las grasas en el período de ayuno entre comidas, reduciendo los niveles de triglicéridos.
Después de años de investigación, Hamilton y su equipo han logrado desarrollar una flexión concreta de sóleo distinta a la que se activa cuando estamos de pie o caminando, dirigida a que el músculo aumente su consumo de oxígeno por encima de que se conseguía con el resto de actividades físicas, haciéndolo a la vez resistente a la fatiga. El SPU se realiza sentado, con los pies apoyados en el suelo y los músculos relajados. Se eleva el talón mientras la parte delantera del pie permanece fija. Una vez que se llega al rango superior del movimiento, el pie se suelta pasivamente para volver a bajar. Puede que el SPU nos resulte parecido a caminar sentados, pero según los investigadores es justamente lo contrario: al movernos caminando, el cuerpo está diseñado para minimizar la cantidad de energía utilizada, mientras que el método Hamilton hace que el sóleo use la mayor cantidad de energía posible durante ese período prolongado de tiempo.
No se trata esto de la panacea del adelgazamiento ni debe tenerse en cuenta como un complemento a una dieta para las personas que quieran bajar de peso. No obstante, para Hamilton se trata del "estudio más importante" que ha llevado a cabo en su laboratorio de Metabolic Innovations de la Universidad de Houston, puesto que podría solucionar varios problemas de salud que acarrean las personas con un metabolismo ralentizado a causa de la inactividad.
En España, según el INE, nos sentamos una media de 5,51 horas diarias.
Está demostrado que pasar demasiado tiempo en esta posición aumenta el riesgo de enfermedades cardíacas, diabetes o demencia, entre otras. "Los 600 músculos del cuerpo combinados, normalmente contribuyen solo a un 15% del metabolismo oxidativo de todo el cuerpo en las tres horas posteriores a la ingesta de carbohidratos, y el sóleo es capaz de duplicarlo e incluso triplicarlo. No conocemos ningún fármaco existente o prometedor que se acerque a esta magnitud", ha concluido el investigador.