Ser mujer en barrio ''pobre'' guía el diagnóstico del síndrome metabólico

Salud

  • domingo, 30 de abril de 2023

Ser mujer y vivir en una zona urbana menos favorecida económicamente aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria con mayor probabilidad de mortalidad

Un reciente estudio muestra que la incidencia de infartos agudos de miocardio y de cardiopatía isquémica es alta en personas con síndrome metabólico en Cataluña. El grupo de investigadores, apunta a una diferencia “estadísticamente significativa” en las angioplastias realizadas según el sexo y el lugar de residencia de la población estudiada.

Esta investigación pone de manifiesto que los eventos cardiovasculares como la cardiopatía isquémica o los accidentes vasculocerebrales son “más frecuentes” en los grupos poblacionales que reúnen una presión arterial elevada, alteraciones en la glucosa, hipertrigliceridima y trastornos de colesterol. “El síndrome metabólico supone una condición de alto riesgo para la enfermedad cardiovascular, con una alta morbilidad y mortalidad asociada”, subrayan los científicos. Y afirman que ser mujer y vivir en una zona urbana menos favorecida económicamente aumenta el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria con mayor probabilidad de mortalidad.

Cuantos más factores de riesgo tenga el paciente, mayor será la incidencia de los eventos cardiovasculares, por lo que los investigadores han realizado su estudio teniendo en cuenta dichos factores más la obesidad, para analizar la prevalencia del síndrome metabólico en la sociedad catalana, desde el punto de vista de la influencia del género y del lugar de residencia sobra la evolución de la patología y su mortalidad. Los investigadores han llegado a esas conclusiones tras diez años de seguimiento de los casos de estudio, con el que han logrado determinar la incidencia de esos eventos con la mortalidad por todas las causas.

“Vivir en una zona con mayor privación económica y ser mujer, aumenta las posibilidades de enfermedad coronaria con mayor mortalidad y menor probabilidad de ser sometida a una angioplastia primaria. Si a ello sumamos ser hipertensa, diabética y tener un colesterol HDL bajo, el riesgo cardiovascular es aún mayor”, recalcan los investigadores. 

Tal y como argumentan los científicos en su estudio, el fenotipo que presenta “mayor mortalidad por cualquier causa” es una presión arterial elevada. “Precisamente, es uno de los fenotipos donde más predominan las mujeres, aunque sólo representa un 8,7 por ciento de la muestra”, recalcan. En cuanto a la mortalidad asociada al procedimiento de angioplastia, la investigación enfatiza que hubo una mayor prevalencia en mujeres que en hombres.

  • Por otro lado, se ha objetivado que la incidencia de cardiopatía isquémica fue siempre superior en hombres que en mujeres en todas las áreas consideradas. Se pudieron apreciar ligeras diferencias en la proporción de mujeres y de hombres que oscilaban en función del lugar de residencia.
  • Además, los investigadores remarcan que no solo las diferencias de género pueden predeterminar un peor pronóstico.
  • La situación socioeconómica juega un papel primordial. “La pobreza, entendido como un nivel de ingresos insuficientes, y la privación económica, entendida como la incapacidad de acceso a un conjunto de bienes y servicios básicos, afectan a la salud”, explican, y añaden que se ha observado un aumento de la desigualdad de salud en áreas con mayor privación económica.
  • Siguiendo ese argumento, los científicos muestran que han sido las zonas urbanas con mayor poder adquisitivo donde ha habido un mayor número de eventos cardiovasculares.
  • En cambio, los autores apostillan que la mayor mortalidad por toda causa se reflejó en el área rural y en barrios con menor poder adquisitivo, una tasa de mortalidad que llama la atención, puesto que son los barrios ‘más ricos’ los que tienen una mayor prevalencia de una elevada presión arterial y de un colesterol HDL bajo.
  • Además, añaden que la obesidad y la diabetes son los factores más prevalentes en los barrios más desfavorecidos.

Se trata de una primera aproximación que se hace sobre el síndrome metabólico y el evento cardiovascular a nivel poblacional en Cataluña, en relación con el índice socioeconómico y la perspectiva de género, que "indaga" sobre diferencias en atención sanitaria. Y, es por ello que a los investigadores les parece de especial interés a analizar si la obesidad, per se, confiere un mayor riesgo.

MÁS INFORMACIÓN:
Influencia del género y el lugar de residencia sobre la evolución y mortalidad de la cardiopatía isquémica en Cataluña: un estudio de base poblacional
https://www.sanidad.gob.es/biblioPublic/publicaciones/recursos_propios/resp/revista_cdrom/VOL97/ORIGINALES/RS97C_202301004.pdf 

 

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